El Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan ha cumplido 27 días de cierre tras el ataque porril ocurrido el 8 de mayo, que resultó en la muerte de un estudiante de la FES Acatlán. Desde el 14 de mayo, un grupo de alumnos ha mantenido tomadas las instalaciones, lo que ha detenido las actividades académicas y administrativas.
El domingo 9 de junio, al cumplirse 26 días de la toma, directivos del CCH Naucalpan reiteraron su petición de que la escuela debe estar abierta para fomentar compromisos comunitarios contra los grupos porriles. Además, resaltaron la necesidad de instalar un sistema de cámaras, realizar obras de mantenimiento y seguridad, gestionar cambios de turno y plantel, proporcionar seguros facultativos, ofrecer atención emocional y organizar la ceremonia de egreso de la Generación 2022.
El 8 de junio, un grupo de madres y padres de familia se manifestó a las afueras del plantel, generando un diálogo de cinco horas con los jóvenes y profesores al interior, sin llegar a ningún acuerdo. Hasta el 9 de junio, las autoridades centrales de la UNAM y del CCH han respondido a dos pliegos petitorios y, con el apoyo de padres y madres de familia, han logrado compromisos de los gobiernos estatal y municipal, así como una alianza con la Cruz Roja Mexicana.
La comunidad del plantel Naucalpan ha expresado a través de cartas firmadas, comunicados en redes sociales y la manifestación del 8 de junio, su deseo de que las mesas de diálogo se realicen en el plantel y que se devuelvan las instalaciones.
Este lunes se cumplen 27 días del cierre del plantel en una acción contra los grupos porriles.
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